Un desierto nada desierto

COSTO: $20 por auto / bicicleta / Motocicleta

HORARIO: 11 AM - 17 hrs en invierno y 18:30 hrs en Verano

Cuenta con Zona de Asadores y estacionamiento

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San Lorenzo Acopilco se encuentra al suroeste de la Delegación Cuajimalpa, el área a su alrededor es una zona boscosa cubierta de pino de clima semi frio y húmedo, tres ríos descienden de las colinas: Tlalpaca, Mina Vieja y El Borracho; el Parque Nacional Desierto de los Leones, antiguamente llamado "El Desierto de Nuestra Señora del Carmen en los Montes de Santa Fe" se encuentra a 32 Km de CDMX pasando el pueblo de Acopilco.  Sus orígenes son prehispánicos ya que eran sitios apropiados para leñadores y carboneros, como lo manifiesta el emblema de “La Cuajimalpa” Además de recolectores de hongos en su temporada

El Convento fue erigido en estas tierras debido a la lejanía que tiene con otros pueblos y la gran conexión que había con la naturaleza (debido al río que esta debajo del convento) fue sede de 1611-1814. En 1917 el presidente Venustiano Carranza nombró al convento y sus alrededores “parque nacional”. Desde entonces, las ruinas de este magnífico exconvento han sido restauradas. Como los frailes de los Carmelitas Descalzos no podían tener cargos seculares, lo hacían a través de la familia León; de ahí el nombre del lugar, quienes por muchos años los representaron frente a la Corona Española. Durante una época estuvo abandonado y fue guarida de gente que participó en la Independencia y la Revolución Mexicana, lo que originó algunas leyendas sobre que ahí torturaban a presos de guerra. Debajo de la construcción existe una serie de túneles que sostienen todo el inmueble y forman parte del acueducto del lugar. Por mucho, es uno de los lugares más tenebrosos del convento, pues además del intenso frío y humedad que predominan ahí, todo está en total oscuridad, haciendo necesario el uso de una vela o lámpara para recorrerlos. Se cuenta que en estos túneles los monjes se escondían para evitar saqueos o que ahí eran enviados cuando cometían alguna falta, por lo mismo, los guías cuentan de avistamientos y voces que se escuchan en la oscuridad de los confusos túneles.

“Algunos turistas salen corriendo llenos de terror por que algún monje se les acercó y les pidió que se fueran, también tenemos gente que pregunta si aún hay monjes en el templo porque vieron a uno caminar en los túneles” Cuenta un guía del lugar.

Saliendo del convento se encuentra un pequeño mercadito de comida donde los lugareños te cuentan algunas historias mientras disfrutas de la comida que ofrecen los diferentes restaurantes, la mayoría o todos los establecimientos que encontramos en el desierto de los leones cerca del convento son restaurantes familiares y su gran variedad de platillo incluyen cabrito, conejo, pollo, res y pato y en pescados tenemos mojarras, truchas, también cuentan con servicio de bar, que contienen tequilas que son nacionales. 

La ambientación del lugar es muy rústico campirano, sillas de madera pintadas de colores llamativos junto con manteles estilo jorongo con colores llamativos de acuerdo con los colores de las sillas, algo representativo de los mexicanos es sus colores vivos y su manera de acomodar todos los "tiliches"; Nuestros entrevistados comentan que la comida es de acuerdo al lugar, así como la saturación de tiliches,crea una saturación de sabores, así como la tradición de las tortillas de masa azul, el queso Oaxaca de pueblo, el café caliente que reconforta con el fresco que se siente, los jugos dulzones y con los sabores, los precios son algo altos considerando que es mayormente comida tradicional, por eso las familias que buscan pasar buenos momentos llevan sus cosas para poder realizar carnes asadas 

“Hay automovilistas que narran haber visto un hombre sobre un caballo que viene galopando a gran velocidad hasta llegar los límites del pueblo y el Convento, también hay mucha gente que dice ver una mujer caminando por la carretera que baja el río, ella viste un vestido de novia algo roto y la gente que la ve suele sentirse llena de tristeza, nadie sabe quién es pero algo que si es cierto es que carga una pena enorme, nosotros ya nos acostumbramos a verla pero si da pena que siga vagando por aquí, tan sola” Cuenta “Doña Elena”; ella atiende un negocio junto a su familia desde hace mas de 10 años.

Pasando del Convento, empieza el camino que lleva de la Reserva a la carretera Toluca- México, donde justo cuando la noche empieza a caer y la niebla llena el camino, los automovilistas suelen ver misteriosas figuras que andan entre los árboles o en las cercanías del camino.

“Ha habido numerosos accidentes relacionados con la aparición de una mujer de blanco que se aparece en el Km 31 y pide raite, al igual de un niño pequeño que fue atropellado ahí mismo y ahora se atraviesa la carretera para pedir ayuda, mucha gente ha dicho verlo entre los árboles y ha venido a pedirnos ayuda para ir en su búsqueda” Narra un miembro de los Bomberos que cuida el inicio de la carretera.